Capitulo VI
Si un cordero se come
los arbustos, se comerá también las flores ¿no?
—Un cordero se come
todo lo que encuentra.
—¿Y también las flores
que tienen espinas?
—Sí; también las
flores que tienen espinas.
—Entonces, ¿para qué
le sirven las espinas?
Confieso que no lo
sabía
Capitulo IX
Será necesario que
soporte dos o tres orugas, si quiero conocer las mariposas; creo que son muy
hermosas.
Si yo ordenara a un general
que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no
sería del general, sino mía"
Capitulo X
Sólo hay que pedir a
cada uno, lo que cada uno puede dar.
Capitulo X
Es mucho más difícil
juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente
es que eres un verdadero sabio.
Capitulo XX
"Me creía rico
con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria. Eso y mis
tres volcanes que apenas me llegan a la rodilla y uno de los cuales acaso esté
extinguido para siempre. Realmente no soy un gran príncipe... "
Capitulo XXI
“Tú no eres para mí
todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te
necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que
un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas,
entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el
mundo, yo seré para ti único en el mundo...”
Capitulo XXI
Sólo con el corazón se
puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
Capitulo XXVI
Comprendí que no podía
soportar la idea de no volver a oír nunca más su risa. Era para mí como una
fuente en el desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario